¿Cómo beneficia la Ley de Matrimonio Civil Igualitario a quienes no creen en el Matrimonio?
Opinión.- En el imaginario colectivo, gracias a un sistema histórico machista, sexista, heterosexista, se ha naturalizado la opresión y el discurso de quienes nos oprimen a los y las sexodisidentes[1] en función de seguir sosteniendo el poder invisibilizándonos. Esa naturalización nos hace pensar que ser esclavos y esclavas de un sistema es lo correcto, que la liberación de nuestras humanidades no sólo es una utopía, simplemente no es una lucha legítima. Cuando se comienzan a escuchar algunas voces que se contraponen a ese imaginario, algunos despertamos de ese letargo y defendemos la reivindicación de nuestra ciudadanía plena, otros se acomodan en su sillón de recluidos (temerosos, ansiosos, ignorando aquello que sucede fuera de sus círculos), y hay un pequeño grupo que se adhiere al opresor por distintas razones en las que fundamentalmente priva el temor al cambio,pues no se autoreconoce oprimido, asume como propio el discurso de esa macro ideología que lo estigmatiza, lo criminali